Monday, June 11, 2007

Mujeres Sabias


Las Mujeres Sabias…sus hechizos,
…en los albores de una nueva visión.


En los últimos millones de años, la historia, la ciencia, todas las religiones y vías espirituales, tanto de oriente como de occidente, se han escrito por hombres.
Ha sido “lo masculino” lo que ha dicho hasta ahora como tenía que ser el mundo.

La mujer desde la antigüedad, incluso desde la prehistoria siempre ha tomado la responsabilidad del cuidado de la familia y de la sociedad.
Somos las primeras cuidadoras, curanderas, enfermeras, matronas…

Y sobre todo, la ginecología, los conocimientos en torno al embarazo, el parto, la prevención y el aborto fueron tradicionalmente responsabilidad de las mujeres.

Estos conocimientos eran trasmitidos de generación en generación, pero hoy se conservan muy pocos documentos escritos.
Paracelso hombre y médico, anoto todo lo que había aprendido de las “mujeres sabias” de su época.
En el 1527 quemó su farmacopea oficial y confesó que todo su conocimiento lo había aprendido de mujeres y comadronas.

A finales de la Edad Media ocurrió la quema de brujas lo que significo el destierro sistemático de toda la experiencia terapéutica de las mujeres.

Quiero recordar, que casi todo lo que sabemos de las brujas, proviene de sus perseguidores, de las actas de los procesos de brujería.

Eran mujeres “sabias” injustamente quemadas en la hoguera, comadronas que poseían conocimientos antiquísimos acerca del deseo sexual, la fertilidad, los partos, de como evitar un embarazo y el aborto, eran también viudas acomodadas a las que fue requisado su patrimonio, mujeres que eran consideradas inadaptadas socialmente…

Fueron durante un milenio el único médico del un pueblo que pedía consejo a las mujeres sabias, se les llamaba “buena mujer” o “mujer bella” o “belladona” palabra mezclada por el respeto y el temor que despertaban.
Cuando esta no proporcionaba curación era llamada bruja.

Los emperadores, reyes, barones… y papas en cambio tenían doctores árabes y judíos.

Eran las autoridades religiosas y profanas los perseguidores de las brujas, legalmente amparados por una bula papal.
Era un auténtico sistema dogmático de lucha obsesiva contra un conocimiento llamado “brujería” teniendo como resultado ejecuciones y cremaciones públicas.
Las hogueras ardieron en Europa durante 300 años, la cifra de personas ajusticiadas asciende a 5 millones y el 90% fueron mujeres,
No tenían ninguna posibilidad de demostrar su inocencia.
Persecuciones que comienzan en a finales del s.XV al inicio de la edad moderna, en la época del renacimiento y el humanismo, no en la oscura Edad Media como muchos piensan.
Entre 1627 y 1630 casi todas las comadronas de Colonia murieron en la hoguera, desapareciendo con ellas unos conocimientos femeninos antiquísimos acerca de nuestro propio cuerpo.

El aquelarre y el ungüento mencionado durante los procesos de brujería con el que las mujeres se sumían en estados de trance, alucinaciones, sueño onírico, sueño erótico, sensación de volar… pura psicodélia, existieron realmente…
Muchas mujeres acusadas de brujería, de celebrar orgías nocturnas con el diablo, a través del aquelarre pretendían experimentar, liberarse, aumentar su conciencia, integrarse con la Naturaleza: participar, embriagarse, recuperar los placeres perdidos del juego, del baile… bailar “vestidas de cielo”, desnudas a la luz de Luna, de la comida, la bebida, del sexo, del cuerpo libre y sagrado, el éxtasis… y sobre todo del amor.

Compuesto por sustancias químicas procedentes de plantas y hongos algunas venenosas que eran ingeridas en brebajes o aplicadas sobre las mucosas, como el beleño, belladona, estramonio, salvia, mandrágora, muérdago, amanita muscaria, psilocibe cubensis, artemisa, ciclamen, eneldo, milenrama, romero, saúco…

Siempre bajo la protección de árboles maestros como el roble y el tilo.

Hasta finales del XVII no se incorporaron a la obstetricia, en la asistencia a partos médicos con formación académica, se apropiaron del conocimiento de las comadronas y publicaron bajo el nombre de estas.

Restringieron el acceso de la mujer a las universidades y las excluyeron durante siglos de la formación académica y de las profesiones sanitarias.

La mujer ha sido a lo largo de la historia, víctima de una medicina eminentemente masculina.

Los valores y concepciones de un cuerpo médico masculino han condicionado el diagnóstico y tratamiento durante siglos.

Es curioso que muchos de nuestros órganos sexuales se llamen con el nombre de sus descubridores varones como las glándulas de Bartholin o el folículo de Graaf.

Antes se llamaba monte del pudor y tras liberarnos del pudor establecido honramos a Venus, diosa del amor, la belleza y la fertilidad, así se llamaron labios, monte y hueso de Venus.

Un ejemplo de todo esto, son las concepciones acerca de los cambios que forman parte de la condición femenina, de su biorritmo a través del ciclo de la ovulación.
El nivel hormonal varía cíclicamente de un día a otro e influyen sobre los procesos físicos, mentales, sobre el estado de ánimo y la percepción:
“El mal” así designado tradicionalmente por la medicina durante siglos, ha responsabilizado a los órganos femeninos.
Y a los médicos les ha costado mucho familiarizarse con las fases de transformación del ciclo de las mujeres.

Algunas enfermedades eran atribuidas a las “crisis biológicas” de la vida de la mujer: la pubertad, el embarazo, el parto y la menopausia.
Los médicos creían que en esos momentos, la mente de la mujer se debilitaba.
Cuando la realidad es que el biorritmo del ciclo es todo un don de fortaleza, aprendizaje, un oráculo y guía de la percepción de la experiencia vital del mundo tangible e intangible.

Hace un tiempo no lejano, durante este nuestro siglo, mujeres anatómicamente sanas eran sometidas a la extirpación del útero porque se creía que este órgano era el responsable de los ataques de histeria.
Como si los órganos femeninos fueran un factor perturbador…
De hecho todavía hoy muchos problemas ginecológicos se solucionaban con la extirpación del útero y los ovarios.
¿Por qué nos extirpan los ovarios y las trompas ante un mioma uterino?

De hecho algo que me parece denunciable, es que hoy todavía a la intervención quirúrgica se la denomine: histerectomía cuyo significado literal es “quitar la histeria”

¿En esta nuestra era de la electrónica, no se debería acuñar un nuevo término?

Miles de mujeres con cáncer de mama sufrieron la amputación del pecho a pesar de que más tarde se descubrió que esta intervención no prolongaba la esperanza de vida.
Hoy se aplica una cirugía denominada “conservacionista” operando sólo la zona del pecho dañada.

Y sin ánimo de asustaros:
La mitad de todas las cesáreas e histerectomías practicadas en EEUU, resultaron innecesarias.

Las mujeres con trastornos psíquicos reciben el doble de medicación que los hombres con síntomas parecidos.

Los infartos de miocardio con frecuencia no son detectados en las mujeres, porque los médicos lo consideran una enfermedad estrictamente masculina.

Otro de los muchos ejemplos, es como ha sido siempre la mujer la culpabilizada de los trastornos de la fertilidad o de la esterilidad.
Todavía hoy son ellas las que primero acuden a la consulta de ginecología.
Cuando hoy todo el ámbito científico-médico esta alarmado y preocupado por la calidad de “sus espermas”.

Y en la actualidad: el modelo de sociedad patriarcal y machista es mayoritario en el planeta, este todavía hoy, condiciona el estado de salud de las mujeres, manifestándose más cuanto mayor es la diferencia social.

Incluso hoy las mujeres confiamos en una medicina condicionada por los hombres…
Hoy muchas de nosotras por el hecho de ser mujeres, tenemos que responsabilizarnos del cuidado de las personas mayores y enfermas de nuestra familia.
Se debe conseguir, buscar la colaboración de todos, ya que el cuidado de la Salud, son responsabilidad de toda la familia y de la sociedad.

Nuestros órganos sexuales tienen más que múltiples funciones fisiológicas, son más que fuente de sensualidad y placer…

Estamos comenzando a aprender como éstos intervienen en nuestra salud global, nuestras emociones y en nuestra sexualidad.
Nuestra integridad corporal nunca debería alterarse, al menos que sea absolutamente necesario.
Ante de realizar una histerectomía debemos informarnos, si es realmente imprescindible. Hay casos en que puede salvar una vida, pero cada proceso debe evaluarse de forma individualizada.

La conciencia corporal, el descubrir tu cuerpo, el ejercicio físico, reafirmar los músculos con ejercicios de Kegel, es esencial… bailar, nadar y pasear…

A las mujeres no se nos ha enseñado a valorar y a querer a nuestro cuerpo, a sus funciones corporales, sobre todo en el caso de la menstruación y la sexualidad, siendo estos procesos naturales de nuestra vida.

Recuerda Tú ¡que eres una gran mujer!

Con todo Mi Cariño:
Dedicado a todas las Sundaris o “mujeres lindas” en sánscrito.

Ellas que quieren disfrutar y apreciar el valor de las experiencias que guardan sus vidas, quieren sentirse, saludables, fuertes y a gusto dentro de su piel:
Viviendo de forma natural y positiva los cambios que vamos experimentando.

Quieren pasarlo bien…

Amar te es...
jugar, decir lo que te duele, pedir un masaje en los pies, decir que no siempre que lo desees, divertirte, que te protejan ayudándote a terminar ese trabajo, disfrutar de la intimidad con otra persona, llorar cuando lo necesitas,
respetar tus reacciones instintivas, saltar de alegría, que un grito no te culpabilice se sensible, criticar una película ofensiva,
pedirle a alguien que suba o baje los dedos hasta tocar exactamente ahí,
leer sobre tu cuerpo, cuidar lo que entra en él, sonreír, estirarlo al máximo,
negarte a participar en una conversación que ridiculiza a las mujeres, respirar profundamente, poner los pies sobre una silla y pedir una taza de té,
familiarizarte con tus cambios hormonales, cantar, mirarte al espejo con orgullo, hacer ejercicio por placer, reír, descansar, descansar ¡descansar!…
y Vivir.

2 Comments:

At 6:45 AM, Anonymous Anonymous said...

Nos ha gustado mucho tu blog, y en concreto, esta entrada.

Aleteos!

 
At 3:04 AM, Blogger Berlin Blues said...

Hola Virginia! Hacia mucho tiempo que no me metía en tu blog. Espero que nos sigas deleitando con toda esa información tan valiosa.
Nitzia, Besos.

 

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